Tras años de espera, familias e instituciones finalmente se han convertido en dueños de sus inmuebles. Este acontecimiento no solo significa la materialización de un sueño, sino también la reparación de una deuda histórica que el Estado tenía pendiente con su comunidad.
Gracias a la dedicación del Intendente Matías Nebot y su incansable labor, lo que durante mucho tiempo fue un anhelo, hoy se transforma en realidad: la firma de las escrituras y la regularización dominial de los hogares. Con la entrega de escrituras, los residentes obtienen más que un certificado legal; adquieren la estabilidad jurídica para resguardar su patrimonio, solicitar créditos para mejoras y acceder a servicios financieros.
“Este día marca un antes y un después para nuestra comunidad”, destacó el Intendente Nebot. “Sabemos que la espera fue prolongada y que en el pasado se asumieron compromisos que no se concretaron. Hoy, con satisfacción, podemos afirmar que hemos cumplido con nuestra promesa y seguimos esforzándonos por construir un distrito mejor”.
“Mi Escritura, Mi Casa” va más allá de ser un simple programa gubernamental, representa la consagración de un derecho fundamental, el acceso digno a la vivienda. Con esta iniciativa, el Municipio de Saavedra reafirma su determinación de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Las familias favorecidas, profundamente emocionadas, resaltaron el impacto de este avance en sus vidas. “Hoy podemos decir con alegría que somos propietarios de nuestro hogar y que el Estado finalmente atendió nuestra necesidad”, manifestó una vecina presente en el evento.
La entrega de estas escrituras es una prueba de que, con voluntad política y responsabilidad social, es posible transformar realidades y construir una comunidad más equitativa y solidaria.